Modelos de coches Listos para su presentación en el Salón de Los Ángeles
BMW sigue completando la gama de su modelo insignia, el Serie 8. Y lo hace con el lanzamiento de dos de las versiones tope de su oferta: el BMW M8 Gran Coupé y su variante más radical: el BMW M8 Gran Coupé Competition. Los dos modelos deportivos se verán por primera vez en noviembre en el Salón del Automóvil de Los Ángeles.
Son la variante de más rendimiento del recientemente lanzado Serie 8 Gran Coupé, ambas equipadas con el propulsor V8 biturbo de 4.4 litros de cilindrada y dos niveles de potencia: 600 en el M8 y 625 en el M8 Competition. No menos imponente es la cifra de par, con 750 Nm constantes entre 1.800 y 5.600 revoluciones.
Como las últimas hornadas de BMW M, ambos tendrán tracción integral M xDrive (con un reglaje por defecto a las ruedas traseras), escape deportivo, caja de cambios M Steptronic de ocho velocidades y diferencial actimo trasero M controlado electrónicamente.
El BMW M8 Gran Coupé ofrece modos de conducción prefijados Road y Sport (el Competition añade el programa Track) pero el conductor puede personalizar en dos modos individuales cada uno de los parámetros a través de un botón M en la consola central, desde el que accederemos a la configuración del motor, la suspensión, la dirección, la tracción y los frenos.
Las prestaciones son de otro planeta, pese a la apariencia elegante que le otorga la carrocería coupé de cuatro puertas. El M8 Gran Coupé se dispara hasta los 100 km/h saliendo desde parado en apenas 3,3 segundos, con una velocidad máxima de 305 km/h si montamos el Driver's Package opcional que elimina la limitación electrónica (a 250 km/h). El M8 Gran Coupé Competition se queda en 3,2 segundo para el sprint e iguala en punta a su compañero de gama.
El chasis ha sido puesto a punto específicamente en el circuito de Nürburgring y deriva del M8 GTE que compite en Le Mans y los campeonatos americanos de resistencia. Los M8 y M8 Competition Gran Coupé cuentan de serie con una suspensión controlada electrónicamente con configuración específica y una dirección electrónica M Servotronic con un tarado deportivo.
Estéticamente es espectacular ya que a la elegancia y deportividad inherentes al Serie 8 Gran Coupé se le añaden detalles específicos para estas versiones M. Destacan las llantas de aleación de 20 pulgadas que esconden frenos M con dos reglajes (Sport y Comfort) o los elementos lacados en negro repartidos por la carrocería (parrilla, branquias laterales, spoiler traseros, retrovisores, difusor posterior).
El interior mantiene esa dualidad con los asientos deportivos M tanto delante como detrás (ambos con los reposacabezas integrados y, en los delanteros, un logo M iluminado), los mandos en rojo (botón de arranque y levas del volante) y el cuadro de relojes y la pantalla digital con parámetros específicos deportivos.
Las plazas traseras se benefician de un mayor espacio para las rodillas fruto de la batalla alargada en 200 mm respecto al M8 Coupé de dos puertas. Además, pueden tener control individual de la climatización
El equipamiento está a la altura de la categoría del coche ya que se incluyen faros de led adaptativos con luces láser, aparcamiento asistido, los sistemas de seguridad incluidos en el BMW Driving Assistant (aviso de salida de carril, avisos de colisión y peatones con función de frenado en ciudad, asistente de luces de carretera e indicador del límite de velocidad), navegador, head up display...
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